El temporal causó derrumbes que enterraron a varias personas y destruyeron casas antes de precipitarse sobre la costa del Pacífico, donde se canceló cientos de vuelos y afectó el transporte público de Tokio durante la hora pico de la mañana.
Los rescatistas encontraron 16 cadáveres en la isla de Izu Oshima, en su mayoría enterrados por los desplomes. Decenas de casas fueron destruidas y más de 45 personas estaban desaparecidas.
Una mujer de Tokio falleció tras caer a un río, y su cadáver fue recuperado a 10 kilómetros en Yokohama. Dos niños y otra persona estaban desaparecidos en la principal isla del archipiélago japonés Honshu.
Wipha, que estaba estático frente a las costas, tuvo vientos sostenidos de 126 kilómetros por hora con ráfagas de hasta 180 km/h, antes de que se degradara a tormenta tropical esta tarde y avanzaba hacia el noreste, frente a la isla de Hokkaido.