A partir de la segunda quincena de junio la empresa del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de La Libertad (Sedalib) iniciará las inspecciones a las empresas o locales comerciales que tienen el servicio no doméstico, como las curtiembres, pollerías, chifas, grifos y otros.
El encargado de la Oficina de Gestión Ambiental de Sedalib, Juan Mimbela León, aseveró que se busca que las aguas residuales industriales de estos comercios no sean vertidas directamente a la red de desagüe, pues la cantidad de grasa, aceites y otros componentes químicos generan deterioro de la red del alcantarillado.
“Entonces, estos locales, según las nuevas normas del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, deben instalar un sistema de pretratamiento de sus aguas no domésticas. Si las descargas residuales sobrepasan los límites máximos permisibles deberán pagar más por el servicio. Será una tarifa más alta”, indicó. (La República).