Les rindió homenaje en auditorio de la Universidad César Vallejo. César Acuña Peralta se reunió ayer con más de dos mil madres de familia de condición humilde a quienes reconoció su coraje y sacrificio para educar y hacer de sus hijos ciudadanos de bien. Fue durante una reunión pendiente por el Día de la Madre realizada en el auditorio principal de la Universidad César Vallejo.
Conozco muy de cerca casos de madres que trabajan como amas de casa, lavando ropa o vendiendo periódicos que se sacrifican para darles una profesión a sus hijos. A ellas mi reconocimiento, mi homenaje y mi cariño, porque son vivo ejemplo de lucha y perseverancia, comentó.
Acuña Peralta durante la festiva reunión bailó alegres huaynos con las madres presentes, quienes a través de sus representantes le agradecieron por el apoyo que recibieron como alcalde de Trujillo a los comités de los vasos de leche, a quienes apoyó para que no falte el alimento para sus hijos.
El fundador de la Universidad César Vallejo durante su mensaje y tras recordar a su fallecida madre Clementina Peralta, que fue quien le impulsó a estudiar y educarse durante su niñez y juventud, ofreció a las madres un programa especial de becas para que sus hijos puedan estudiar una carrera profesional y de esta forma sean útiles a Trujillo, La Libertad y al Perú. “Los hijos de padres humildes también tienen derecho a ser felices”, añadió.
“Al verlas me hace recordar a mi madre que no fue a la escuela y a mi padre que solo tenía primero de primaria y sin embargo se esforzaron para que sus doce hijos tuvieran educación y una profesión. Veía como mi madre de un atún nos daba de comer, creo que hacía maravillas para darnos de comer y ese ejemplo veo en ustedes, por eso las valoro y las estimo, señaló.
En otra parte de sus alocución les anunció que a partir del mes de junio organizará por grupos visitas a las obras públicas que hizo como alcalde de Trujillo. Ustedes tienen que conocer las obras que hice en agradecimiento a esta ciudad que me acogió y alcancé el éxito empresarial, político y académico, manifestó la ex autoridad edil.
También señaló que con las madres siempre ha compartido lo que Dios le ha dado, no de ahora en que está en política sino desde hace 30 años, cuando tenía la Academia Ingeniería en que regalaba juguetes y daba chocolatadas para los niños y sus madres. “Creo que el que nace para servir, muere sirviendo”, acotó.