Tía Vero fue liberada por el Poder Judicial y celebró año nuevo en su casa.
Verónica María Moro Jacinto (32), la mujer implicada en el asesinato de Jorge Izquierdo Quijano, el director de la cárcel, ya no está más en prisión. Resulta que el Poder Judicial decidió declarar procedente el pedido de excarcelación presentado por el abogado de Moro, luego de verificar que las pruebas presentadas en contra de esta no eran lo suficientemente contundentes. Moro Jacinto, a quien la Policía rebautizó como la ‘Tía Vero’, abandonó las celdas de la prisión el 26 de diciembre, por lo que pudo festejar “Año Nuevo” junto a su familia. Ella había sido enviada al presidió el 6 de noviembre.
No obstante la medida, ‘Tía Vero’ deberá cumplir ciertas normas de conducta; además, no podrá variar su domicilio sin previo aviso a la Fiscalía, deberá comparecer ante este organismo cada 15 días y pagará una fianza de 5 mil soles a favor del Poder Judicial.
De acuerdo con los fundamentos de la excarcelación, es imposible que ’Tía Vero’ haya coordinado el asesinato de Izquierdo con su marido, el alias ‘Coche Grosso’, porque este se encontraba en una celda de aislamiento, lo que hacía imposible que se comuniquen.
Además, ‘Coche Grosso’, cuyo nombre real es José Grosso Ángeles, salió de la celda de castigo, o ‘Hueco’, como suele llamársele a este lugar, un día después del crimen. A esto se suma que no fue precisamente Izquierdo quien ordenó el castigo para el preso, sino los demás integrantes del Comité Técnico Penitenciario. De este modo, se descarta la supuesta venganza de ‘Grosso’ para con el funcionario.
Tal parece, pues, que el asesinato de Izquierdo será un caso más sin resolver. Con la liberación de ‘Tía Vero’, se ha traído abajo la hipótesis manejada por el “Grupo Génesis”, que vino de Lima con la sola misión de atrapar a los asesinos del desafortunado director. De acuerdo con esta, ‘Coche Grosso’, en complicidad con su mujer, habría contratado los servicios de un sicario para acabar con la vida de Izquierdo Quijano, en represalia porque este lo mandó al “Hueco”.
Cabe precisar que el crimen se produjo el 25 de octubre del año pasado, en el restaurante “Punto Escondido”, a dos cuadras de la prisión. Izquierdo, quien en la víspera había comandado una requisa en los distintos pabellones de El Milagro, incautando numerosos chips y celulares, se encontraba ahí con otros tres trabajadores del INPE, entre personal de seguridad y administrativos, degustando una fuente de ceviche. De pronto, el matón contratado para acabar con él irrumpió en el local y le metió un solo balazo que le causaría la muerte minutos después. (Satélite).