SE INJERTAN. La conforman ex miembros de “La Jauría” y “Los Malditos de El Triunfo” que se apartaron de dichas organizaciones.
Aplicando los mismos métodos sanguinarios, se ha detectado el surgimiento de una nueva banda delincuencial que busca imponerse en el cobro de cupos a empresarios y transportistas en el distrito de La Esperanza, además de expandir su accionar, bajo el mismo estilo, a las principales urbanizaciones de Trujillo.
Esta organización criminal está integrada por ex miembros de “La Jauría” y “Los Malditos de El Triunfo”, a las cuales intentan desplazarla. Al parecer, están logrando su propósito a punta de sangre y plomo, aprovechando que muchos de los integrantes y cabecillas de las bandas antes mencionadas han sido asesinados o purgan prisión por diferentes delitos.
Así, este diario ha podido identificar que esta nueva gavilla ya empezó a pegar sus stickers en las casas y autos de las víctimas a las cuales les cobran cupos a cambio de no matarlos o atentar contra sus propiedades. Se trata de una calcomanía de color amarillo con la figura de un felino, similar a la marca deportiva “Puma”.
Estos stickers se pueden apreciar pegados en los parabrisas de los autos colectivos de las empresas de transporte “Horizonte Ecológico”, “Esperanza Tours” y “Wichanzao S.A” que cubren la ruta La Esperanza-Trujillo y viceversa.
Según fuentes consultadas por este diario, esta nueva banda está comandada por los delincuentes conocidos como “Cholo Gilton” y “Chino Macaco” y detrás de ellos están adolescentes de 14 y 17 años, a quienes han reclutado para extorsionar y matar, bajo la modalidad del sicariato.
Dinamitan casa
La madrugada de ayer esta misma banda detonó un cartucho de dinamita en la casa del constructor Manuel Ulloa Flores, ubicada en la manzana A, lote 11 de la urbanización Alto San Isidro, ubicada a tan solo cinco minutos de Trujillo, en el límite con La Esperanza.
El explosivo destruyó las lunas y parte de la puerta del inmueble. Los vecinos están atemorizados, pues varios de ellos vienen siendo víctimas de llamadas extorsivas. En las fachadas de las casas se apreció que existe pegado el sticker del puma que caracteriza a esta organización criminal que opera desde hace tres meses. (La República)