Tiene 18 años y agoniza en el hospital Regional.
Los hechos ocurrieron dentro del microbús número 18 de la empresa Ramiro Prialé que regresaba a La Esperanza procedente de Trujillo.
Fue precisamente por la avenida Los Incas que Segundo Martín Esquivel Gonzáles, de 18 años, lo abordó para llegar a su casa del sector Fraternidad, en la parte alta.
Su madre, Consuelo Gonzáles Cavero, contó que su hijo estudia en el colegio no escolarizado San Marcos y en una vidriería del jirón Francisco de Zela. De allí había salido minutos antes de subir al microbús.
El viaje se realizó sin contratiempos. En La Esperanza subieron varios pasajeros, entre ellos dos muchachos con apariencia de ser menores de edad quienes se sentaron en la parte trasera.
Al llegar a la calle Manuel Cedeño, en la parte alta de La Esperanza, los dos sicarios corrieron hacia la puerta y exigieron que el chofer se detenga para que bajen.
En ese momento, uno de ellos sacó un arma de fuego y le disparó en el cuello y en la boca a Segundo Martín Esquivel Gonzáles quien ocupaba uno de los asientos delanteros.
Los sicarios huyeron, el herido se desplomó, y el chofer pisó el acelerador para llevarlo al hospital Regional donde permanece grave y en estado de coma.
“Los médicos me dicen que mi hijo está muy mal, no sé por qué lo han atacado. Él estaba regresando a mi casa. Ojalá mi hijo se salve”, dijo Consuelo Gonzáles.
Por la forma del ataque, los detectives de la Depincri Norte sospechan que se trató de un acto de venganza pues los criminales no le robaron nada. (Satélite).