Sentenció representante de la Cámara de Comercio y Producción La Libertad, Silvio Dragunski Genkin, en el marco del Día del Vendedor Peruano. Coach Juan Carlos Gayoso motivó a decenas de asistentes a mejorar en el rubro sin temor a los cambios.
“Un trabajador de ventas no es el que habla mucho, sino el que escucha al comprador”. Con estas palabras inaugurales del director del Comité Gremial de Empresas Bancarias y AFP’s de la Cámara de Comercio y Producción La Libertad (CCPLL), Silvio Dragunski Genkin, se dio inicio a la ceremonia del Día del Vendedor Peruano, celebrado por primera vez en el gremio empresarial.
Según el director de la CCPLL, las ventas no se deben ver como una actividad transitoria, sino como una profesión, pues es altamente remunerativa. “El vendedor debe necesariamente conocer las necesidades del cliente para saber qué ofrecer. Si no se capacita, corre el riesgo de tener un campo de acción cada vez más reducido”, agregó Dragunski Genkin.
Trilogía de la venta
De otro lado, el coach Juan Carlos Gayoso, ponente invitado al evento, compartió sus conocimientos recomendando a los asistentes aplicar la “trilogía de la venta” que todo ejecutivo debe tener en cuenta.
“Existen tres dimensiones de la venta. Primero, conocimiento de uno mismo. Todo vendedor debe partir de allí, preguntándose quién soy, qué puedo dar, cuáles son mis habilidades. Sin eso, va a ser difícil superarse. Segundo, conocimiento de los productos y herramientas de venta, que si no las conoces vas a ‘estar en el aire’. Tercero, conocimiento de los clientes. Si a todos los clientes los vamos a tratar por igual, vamos a perder. Debo personalizar mis interacciones; el cliente quiere que lo traten como él quiere. No sólo es necesario ser simpáticos, sino empáticos”, comentó.
Confort Vs. Cambio
De otro lado, Gayoso explicó que hoy en día existen muchos trabajadores que quieren quedarse en su ‘zona de confort’ y no realizar avances que impliquen su desarrollo y un alto nivel de competitividad, lo que conlleva a que se vuelvan mediocres en el campo laboral.
“Cuando a los trabajadores se les pregunta en qué lugar se ubican en la empresa, 70 de cada 100 responden que están en el promedio. El trabajador promedio se instala en una zona de confort. Con el tiempo éste se vuelve un mediocre, que se conforma y se estaciona en ese paradero inicial y no sabe lo que quiere”, explicó en su conferencia ‘El vendedor de clase mundial’.
En esa misma línea, recomendó a las personas a someterse a cambios que sean el punto inicial para llegar a algo concreto. “Para cambiar el estado de confort se necesita hacer grandes cambios”, precisó.