Presidenta de la CCPLL, Rosario Bazán de Arangurí, impulsará nuevo encuentro en dos semanas para que Gobierno Regional presente plan de acción para conocimiento del sector privado y la comunidad liberteña.
(Trujillo).- Incertidumbre. Así concluyó el desayuno empresarial: ‘Preparándonos para el Fenómeno de El Niño (FEN)’, organizado por la Cámara de Comercio y Producción La Libertad (CCPLLL), debido a la ausencia de proyectos concretos por parte del Gobierno Regional ante dicha eventualidad climática, la misma que en 1998 perjudicó en gran magnitud la economía liberteña.
Es así que de una partida de tres mil millones de soles que el Gobierno Central presupuestó a nivel nacional, a la fecha no se sabe cuánto se destinará a La Libertad para invertir en prevención y mitigar los efectos que deje el FEN. Así lo dejó evidenciar el subgerente regional de Defensa Civil, Eduardo Moreno Mesta, generando preocupación en la presidenta de la CCPLL, Rosario Bazán de Arangurí, quien con carácter de urgencia instó a nuestras autoridades a rendir cuentas sobre el plan de contingencia que el GR debió preparar, por los menos, desde el año pasado. Por ello, se estableció una segunda fecha de este conversatorio con los empresarios.
“En vista de que estamos a puertas del Fenómeno de El Niño, queremos saber cuánto de los tres mil millones dispone La Libertad para afrontar sus efectos. Según los informes que vimos, nuestra región fue la más afectada en 1998. No es posible que no sepamos esa cifra. Comprometemos entonces al Gobierno Regional a que en dos semanas se haga una nueva presentación. No podemos permitir que ciudadanos responsables dejemos pasar ese presupuesto si no tenemos proyectos. Si el Gobierno Regional no lo puede hacer solo, el sector privado está aquí para tender puentes y realizar los planes para preservar la integridad de la gente y los sectores productivos”, manifestó.
Trabajo articulado
En este nuevo conversatorio tendrán también protagonismo los municipios de la provincia en cuyos pliegos de trabajo está estipulado el velar por el bienestar de su comunidad ante el FEN. La representante de los empresarios liberteños también solicitó el compromiso de las Juntas de Riego de Moche, Virú y Chao para participar en el siguiente conversatorio y el de coordinar de manera permanente con la Subgerencia Regional de Defensa Civil.
“La conformación de nuestra comisión de trabajo tendrá una lista de aquellas cosas que necesita el sector privado que sean respondidas. Y también la elaboración de otra lista de cada una de las condiciones vulnerables que tiene la ciudad, así como de los avances que se hicieron y los que no se hicieron”, complementó Bazán de Arangurí.
Temarios constructivos
En el marco de esta charla, hubo una disertación completa del origen del Fenómeno de El Niño, a cargo del investigador del laboratorio costero de Imarpe, Denis Atoche Suclupe, quien reincidió en las medidas de prevención. “El clima es impredecible, las condiciones que tenemos pueden cambiar mañana por diversos motivos, y en ese caso la precaución es muy importante. Los reportes nos indican que tendremos un Niño Costero débil y moderado, pero no nos confiemos”, indicó.
Seguidamente, el consultor especialista en Seguridad y Gestión de Riesgos, Ricardo Lazo Suji, sostuvo “que según los estudios de la Comunidad Andina y Cepal, el Perú fue el país más afectado de Latinoamérica, y en especial La Libertad sufrió todos los tipos de desastres, como inundaciones, huaicos, lluvias intensas y deslizamientos. Los daños a nivel nacional que reportó el Inei fueron de 1.200 millones de dólares”.
En tanto, el gerente técnico de la Junta de Usuarios de Riego Presurizado del distrito de Moche, Virú y Chao, Miguel Maticorena Brito, explicó que su instancia conformó el Comité de Operación de Urgencia que, entre otras funciones, elaboró un estudio de vulnerabilidad para proteger el proyecto Chavimochic, cuyo costo es de US$ 15 millones e implica la reparación y adecuación de bocatomas y canales.
Por último, el subgerente regional de Defensa Civil, Eduardo Moreno Mesta, destacó la instauración del Plan de Operaciones de Emergencia, en cuyas directrices de prevención está la descolmatación y limpieza de cauces, drenes y quebradas a fin de evitar los desbordes de agua cuando lleguen las fuertes lluvias.