El Jyske Bank, tercer banco de Dinamarca en cuota de mercado, lanzó una novedosa oferta hipotecaria que permite poder comprar vivienda a diez años con un interés nominal fijo del -0,5 % anual.
Las tasas de interés negativas significan efectivamente que un banco paga a un prestatario para que haga uso de su dinero, de modo que debe menos de lo que se le ha prestado.
Bajo su hipoteca negativa, Jyske dijo que los prestatarios harán un pago mensual como de costumbre, pero la deuda pendiente se reducirá cada mes a un ritmo mayor al monto pagado. «No le damos dinero directamente en sus manos, pero cada mes su deuda se reduce por más de la cantidad que usted paga», dijo el economista inmobiliario de Jyske, Mikkel Høegh.
En reconocimiento de lo contraintuitivo que es la medida, Høegh explicó que, dado que los tipos de interés de los mercados monetarios han caído hasta niveles históricamente bajos, el banco puede pedir préstamos a los inversores institucionales a un tipo de interés negativo, y que ha decidido trasladar estos precios a sus clientes.
El banco danés demostró este fenómeno el martes cuando anunció que empezará a aplicar intereses negativos a sus clientes millonarios por sus depósitos. A partir del 1 de diciembre, los clientes que depositen más de USD 1 millón de dólares deberán pagar una renta negativa del 0,6 % a partir de esa cantidad.
«Las rentas negativas han marcado el mercado danés de forma casi ininterrumpida durante siete años. Siempre hemos creído que sería algo temporal, pero ahora se ha vuelto permanente», señaló en un comunicado el director ejecutivo del banco, Anders Dam.
En rigor, es probable que el prestatario hipotecario de Jyske en Dinamarca termine pagando un poco más de lo que pidió prestado, ya que la oferta excluye los gastos de gestión como las tarifas que percibe el banco por organizar la operación.
Dam resaltó en declaraciones al digital económico Børsen que la mayoría de los clientes quedarán excluidos de los intereses negativos por sus depósitos, aunque no aseguró que esa situación no vaya a variar en el futuro.
«Espero que no, pero no puedo prometerlo. Dependerá de si hay más bajadas de los tipos de interés básicos», afirmó.
Dinamarca fue uno de los primeros países en introducir en 2012 tipos de interés negativos. (Vía Infobae).