Diez heridos dejó un violento desalojo en la provincia de El Porvenir, en Trujillo, en un área destinada a la construcción de un parque industrial de calzado, la cual había sido invadida por 300 familias.
Un grupo de policías, serenos y efectivos de la Dinoes procedieron a retirar a los invasores a la fuerza, a pesar que estos ya habían retirado sus chozas de esteras que habían colocado en la zona.
Según denunciaron, uno de los serenos disparó contra uno de los usurpadores, causándole una herida de consideración.
Al respecto, Paúl Rodríguez, alcalde de El Porvenir, denunció que políticos y ex regidores vacados estarían detrás de tal invasión, los mismos que fueron vistos el día en que dichas familias se apropiaron del lugar.
Antes de retirarse, los invasores amenazaron con regresar, por lo que la policía se mantiene vigilante. (La República)