Lo forman desechos de todo tipo, productos de la actividad humana y micropartículas de plástico.
Lo llaman el “octavo continente” o “sopa de plástico”. Ubicado en el noreste del océano Pacífico, lo constituyen desechos de todo tipo, reunidos por corrientes marinas.
Fue descubierto en 1997 y se extiende sobre 3,4 millones de kilómetros cuadrados, casi 6 veces la superficie de Francia.
Lo forman desechos de todo tipo, productos de la actividad humana y micropartículas de plástico. En los últimos 40 años su concentración se multiplicó por cien.
Su existencia tiene consecuencias ecológicas insospechadas: mamíferos tortugas y aves confunden los restos con plancton y al ingerirlos su sistema digestivo queda obstruido. (rpp.com.pe)