Invitando a los fieles a mirar la trascendencia de la bajada de los Reyes Magos, el Arzobispo de Trujillo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM., dio por clausurado el decimosexto Festival de Luces en Colores en la Plaza de Armas de Trujillo, espectáculo que maravilló por 21 días a las familias trujillanas.
“Ellos (reyes magos) ofrecieron oro, incienso y mirra. Nosotros podemos ofrecer el símbolo del oro con el amor a Dios, a los demás, el incienso con nuestras oraciones que suben al Señor, y la mirra, el perfume, con nuestras obras buenas”, explicó el prelado.
En otro momento agradeció al diario La Industria y a la Municipalidad Provincial de Trujillo, organizadores del festival multicolor. Asimismo, a los padrinos y madrinas quienes hicieron “un bien inmenso por el aspecto religioso y cultural en Trujillo”, dijo.
En este año, la colorida escenificación de los Reyes Magos fue protagonizada por tres representantes de las empresas participantes de este festival. Ellos llegaron cabalgando a la Plaza de Armas, para luego saludar a las autoridades presididas por el Arzobispo y dirigirse al monumento a La Libertad, en donde expresaron su saludo y participaron de la bajada del Niño Dios y clausura del festival.
Bendición del pan de Epifanía:
Como en oportunidades anteriores, el pastor de la grey trujillana bendijo el Pan de Epifanía denominado “Bizcocho de Reyes”, un gigantesco pan dulce diez mil porciones en forma de cruz elaborada por la empresa Cogorno.
Al final de la ceremonia, el alimento fue distribuido gratuitamente entre todos los fieles presentes que expresaron su gratitud por ello.