La idea surgió a raíz de la foto tomada a un amigo ebrio que terminó filtrándose en la Internet.

Anahí Aradas. BBC Mundo. En una bodega abandonada en la zona oriente de la ciudad de Santiago, en Chile, un grupo de jóvenes ha creado su propia versión de unas oficinas a lo Google.
Con la ayuda de artistas grafiteros, transformaron el lugar en un espacio inspirador, “como si estuviéramos en el Bronx“, me explican. Unas oficinas abiertas, sin separación entre escritorios y equipadas con un enorme pizarrón donde comparten ideas y opiniones.
Son las oficinas de NixPic SpA, la compañía detrás de la nueva aplicación para hablar con “imágenes que no deben durar para siempre”, dice su eslogan. Se llama Blink Me y desde su lanzamiento a principios de marzo acumula más de 25.000 descargas y se compartieron más de 70.000 imágenes.
ESTA FOTO SE AUTODESTRUIRÁ EN 1, 3, 5 SEGUNDOS
El gancho de Blink Me en un mundo inundado por redes sociales de todo tipo, es salvaguardardo de uno de los mayores peligros de la red; el filtrado sin control de fotografías que nos resulten enormemente embarazosas. Eso sí, sin renunciar al placer de compartirlas con amigos y familiares.
Con la App de Blink Me, disponible tanto para teléfonos Android como para iPhone, los usuarios pueden enviar sus fotografías y programarlas para que el remitente pueda verlas tan solo dos, tres o cinco segundos.
“Lo bueno es que es tan rápido que la posibilidad de capturarlo es improbable. Se hace muy difícil que puedas sacar una foto con otra cámara”, explicó a BBC Mundo Víctor Pellegrini, uno de los miembros del equipo. (elcomercio.pe)