Criminales querían deshacerse de su cadáver lanzándolo al río. Cuando estaba a punto de regresar a su casa, desde Poroto, para celebrar con su esposa el Día de la madre, un grupo de criminales asesinó a un constructor de varias puñaladas delante de su hermano y un amigo.
Tan salvaje fue su muerte que hasta estuvieron a punto de deshacerse de su cadáver lanzándolo al río.
HORRENDO CRIMEN
Carmen Lisseth Cáceres Villanueva contó a Satélite que su esposo Juan Antonio Chunque Solórzano (42) era un constructor y fue precisamente el sábado que viajó al distrito de Poroto por una propuesta de trabajo.
Se embarcó con su hermano Rafael Chunque Solórzano y un amigo con la promesa de regresar en horas de la noche, pero eso no sucedió.
“Llamé a mi esposo a su teléfono celular y me dijo que no conseguían carro, así que decidieron quedarse. Lo único que me dijo es que iban a quedarse hasta el domingo y temprano ya estarían en Trujillo”, recordó Carmen Cáceres Villanueva.
A la mañana siguiente, cuando el reloj apenas marcaba las 6 de la mañana, volvió a comunicarse con Juan Antonio Chunque Solórzano quien le aseguró que ya estaban saliendo al paradero y que en poco tiempo más estaría en su casa del Alto Mochica para celebrar el Día de la madre junto a su hijo de un año.
Por algún extraño motivo, que de momento nadie sabe precisar, tres criminales de la zona, entre los cuales estaba un expresidiario, lo siguió y lo atacaron sin piedad. Le asestó varias puñaladas e incluso le dejó el cuchillo de cocina clavado en el pecho.
Al ver la agresión de la que era víctima su hermano, Rafael Chunque y su amigo trataron de defenderlo, pero a cambio también fueron heridos.
Los criminales no se conformaron con su salvaje ensañamiento y hasta arrastraron a Juan Antonio Chunque Solórzano hasta un río. Estaban a punto de arrojarlo cuando un vecino salió en su defensa, hizo un disparo al aire y obligó a los asesinos a huir.
El cadáver quedó a la ribera con el puñal en el pecho, mientras su hermano y su amigo fueron llevados al hospital EsSalud Víctor Lazarte Echegaray donde recibieron las primeras atenciones médicas.
“No sé si ha sido un asalto. A mi esposo le robaron el celular y su dinero que era poco. Pero no entiendo por qué se han ensañado, eso no parece un asalto. Ahora mi hija se ha quedado sin padre. Espero pronto atrapen al culpable”, exigió la viuda. (Fuente: Satélite)