Las bromas y programas de entretenimiento japonés siguen llamando poderosamente la atención a gran parte del público del mundo entero debido a lo extremo que puede ser.
Una muestra de ello es lo que le ocurrió a un concursante, cuyo reto era disfrazarse de cocodrilo y tocar a uno de estos temibles animales.
El hombre cumplió con el objetivo, pero todo pudo terminar en desgracia, pues los cocodrilos lo atacaron y tuvo que ser rápidamente auxiliado por dos asistentes del show.
Lejos de asombrarse o de causarles temor por lo ocurrido, el público y los presentadores del programa se rieron a más no poder de la escena.