El personal del área de fiscalización de la Subgerencia de Salud de la Municipalidad Provincial de Trujillo llegó hasta la institución educativa Juan Pablo II para constatar las circunstancias en las que ofertaban los alimentos, encontrándose un conjunto de 22 golosinas vencidas que iban a ser vendidas a los escolares.
Ante ello, se procedió a la incautación inmediata de las mismas y además se impuso la sanción correspondiente al código E105 ‘por venta de productos vencidos para el consumo humano’.
Por otra parte, durante el mismo operativo se llegó a inspeccionar los kioscos de las instituciones educativas: Modelo, Víctor Andrés Belaunde y San Vicente, los cuales fueron infraccionados bajo el código E131 debido a que los manipuladores de alimentos no contaban con carnet de sanidad.
Los infractores tendrán un plazo de 72 horas para subsanar cada una de sus faltas; de lo contario, según dio a conocer la subgerente de Salud, Liriola Alayo Miranda, se les aplicaría una multa pecuniaria ascendiente al 20 y 40% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT).
Asimismo advirtió que el personal que labore en los kioscos escolares debe manipular los alimentos bajo las condiciones de salubridad necesarias al igual que mantener la higiene y el buen estado de los implementos que usan: igualmente, tener en cuenta que los productos que expendan cuenten con registro sanitario y fecha de vencimiento adecuada.
Esta acción se realiza de acuerdo al programa de vigilancia sanitaria, supervisando que nuestra niñez trujillana tenga las garantías necesarias para su salud. Cabe señalar que la MPT continuará supervisando los colegios donde se expendan alimentos, verificando que se realice en condiciones higiénicas.