Raúl Wilfredo Blas viajó hace cuatro meses al extranjero en busca de un futuro mejor para él y su familia.
El silencio ha invadido la precaria vivienda de Raúl Wilfredo Blas Carranza (35), ubicada en el sector Huaca Santa Rosa, en la provincia de Virú, en donde ya velan su ropa y una foto.
La ex esposa, sus hijos y sus vecinos solo saben que Blas Carranza perdió la vida en Brasil tras la caída de una torre de alta tensión de unos 40 metros de altura. Nadie ha llamado para avisarles sobre lo sucedido.
Han pasado cinco meses desde que el técnico electricista estuvo por última vez en su casa. En esa ocasión regresaba del Cusco y venía a despedirse ya que había conseguido un trabajo fuera del país (laboraba desde hacía cuatro meses en la localidad de Cacoal, en el estado de Rondonia, Brasil).
“Él (Raúl Blas) trabajaba en distintas regiones del país, pero un día tuvo la oportunidad de irse al extranjero. No lo pensó dos veces y emigró. Era una persona muy responsable con sus hijos, siempre enviaba dinero para ellos. Ahora no sé lo que va pasar, sus hijos no saben nada sobre la muerte de su padre”, acotó Sonia Ninaquispe Pereda, ex pareja del fallecido.
La víctima tenía dos hijos: una niña de 10 años y un niño de 8, los cuales no saben lo que pasa en su casa.
Su ex suegra, María Pereda Valderrama (46), dijo Blas era un hombre trabajador que siempre se preocupaba por sus hijos, y que pese a la distancia los llamaba para saber cómo se encontraban.
“Sus padres y hermanos son de Chimbote, quiero comunicarme con ellos para avisarles de este hecho pero no puedo. No sé cómo va a ser todo el tema del traslado del cuerpo. Esperemos que la empresa que lo contrató se haga responsable de todo”, sostuvo Pereda.
Se supo que el obrero iba a regresar a fin de mes para pasar Fiestas Patrias en Chimbote. (Fuente: La República)