La joven estadounidense, estudiante de medicina, vendió su virginidad al mejor postor, consiguiendo una oferta cercana al millón de dólares.
Elizabeth Raine es el seudónimo utilizado por una joven estadounidense de 28 años, que el pasado 1 de abril decidió poner un aviso en internet para subastar su virginidad.
Al principio era una publicación anónima, finalmente echó por tierra las especulaciones y terminó por mostrar su rostro ante las redes sociales.
La subasta que terminó tras una planeación de al menos un año para poner todos los detalles en su lugar.
“Estoy muy cautelosa y orientada a los detalles. Tengo confianza en que puedo ejecutar y controlar.” obsesrvó en Huffington Post.
Y es que para Raine, quien estudia la carrera de medicina, y espera la respuesta de su facultad tras haber revelado su rostro, subastó de su virginidad y esto se terminó convirtiendo en un ejercicio que la hizo despojarse del “qué dirán”.
“El concepto no me ofende, es una oportunidad única para la emoción y el crecimiento, y no necesito mencionar el buen bono financiero. Así que ya ves, ¿cómo iba a negarme a mí misma esta experiencia sólo por las creencias divergentes de los demás?”, escribió en su blog.
Sobre la subasta en sí, fue cubierta por varios medios desde su inicio. La suma en cuestión fue subiendo como la espuma y a solo días de publicarla ya contaba con suculentas ofertas. ¿Los pretendientes? Según Raine eran de distintos países como Japón, Serbia, Australia y Estados Unidos.
Finalmente, y gracias a que superó con creces sus expectativas, anunció que donará el 35% de la suma obtenida a una institución benéfica.
Ha dicho tambien que “No puedo imaginar perder mi virginidad de cualquier otro modo”, asegura Mirror quien también revela que sus amigos y familia saben de su ‘escandalosa’ subasta y la apoyan.
Y ella no estaba interesada en perder su virginidad con otra mujer, sin importar cuán financieramente rentable pudieras ser la oferta. “Yo soy heterosexual. Eso sería fuera de mi zona de confort”, observó al mismo medio.
Con el fin de eludir las leyes estadounidenses que prohíben la prostitución, Raine anunció que la experiencia sexual tendrá lugar en Australia, donde es legal, pero también observa que la calidad del sexo no es algo que pueda garantizar. “Habrá un contrato legal entre nosotros. [El ganador] puede no estar feliz [con el sexo], pero sabe lo que está pagando.”
Así fue como llevó a cabo el proceso de la millonaria subasta. (terra.com.pe)
