(Trujillo).- “En el Perú tenemos una desaceleración importante pero seguimos creciendo”, reafirmó la presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad (CCPLL), Rosario Bazán de Arangurí, en su participación en el Panel Empresarial Internacional del 26.° Encuentro Empresarial del Norte.
La intervención de la líder empresarial fue oportuna también para sacar a relucir brechas como la escasez de profesionales competentes e innovación. Sobre el primer punto, indicó: “Nos enteramos por el presidente de la Confiep que si el Perú no crece más allá del 4 % en su PBI vamos a sentir la ‘pegada’ en el nivel de capacidad de empleos en el país. Hasta ahora hemos tenido una oferta de profesionales que era más baja que la demanda. Nos estamos quedando sin stock de profesionales y hemos tenido que importarlos, debido a que los nuestros no cuentan con las capacidades y competencias”.
En el caso de la segunda materia, Rosario Bazán dijo sentir un “vacío importante del Estado respecto a la innovación”. “Necesitamos el aporte del Gobierno, pero también hay que tomar en cuenta que es un tema que le compete a la Academia y otras instituciones. En ese sentido, vemos que se hace muy poco como Estado y un gran esfuerzo como sector privado, cuyos resultados son tangibles. Producto de ello es que tenemos una canasta de productos muy diversificados. Ahora no solo somos caña de azúcar, sino también espárragos, uvas, paltas, arándanos; estamos recién explorando una ventanita pequeña de lo que somos capaces de hacer”, manifestó.
Acabar con divorcio
Evidenciado que la realidad peruana es similar al resto de países latinoamericanos, otros expertos del panel internacional sacaron a relucir las fricciones que aún persisten entre el Estado y el sector privado para sacar adelante iniciativas y proyectos de inversión necesarios para seguir moviendo el motor de la economía peruana.
El primero en reflexionar sobre este asunto fue el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Quito, Manuel Vivanco, quien se mostró preocupado porque el aparato estatal se maneje con proyecciones a futuro difusas y fuera de las metas que plantea el sector privado.
“Si no tenemos una infraestructura de país con políticas claras que definan una meta, será muy difícil trabajar ya que lucharemos contracorriente. Hay que tener un país con una ideología clara, con una estructura política definida, con un pensamiento empresarial de desarrollo social que nazca de su mismo seno. De lo contrario, será complejo caminar en una misma dirección”, manifestó el empresario
Falta de liderazgo
De otro lado, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, criticó el que cerca de 10 proyectos mineros estén paralizados por cuestiones propias del Gobierno al mostrar “indecisión, falta de liderazgo, falta de visión e incapacidad para gobernar”.
“Un gobernante debe tener una visión de país con una estrategia definida para lograr sus objetivos nacionales, que debe de pasar por darle a las localidades más remotas las condiciones básicas para vivir. Es un mensaje claro del cual todos debemos ser partícipes. Si todos estamos convencidos de las necesidades, entonces los proyectos tendrán un carácter de prioridad nacional. Tenemos que priorizar el bien común antes que el bien individual”, señaló.
Según Carlos Gálvez, la inversión minera llegó al 2013 a 10 mil millones de dólares, mientras que el 2014 cayó a 8 mil 700 millones de dólares y se proyecta para este año a que llegué a un tope de 7 mil 500 millones de dólares.
En tanto, el segundo vicepresidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Adolfo Gálvez, refirió que la crisis de su sector está generando un malestar al interno de sus miembros, quienes esperan que el ciclo económico pase cuanto antes.
“Todos estamos de acuerdo que la demanda se está desacelerando. De los miembros de Capeco en el sector inmobiliario, el 50 % cree que no crece o está decreciendo”, explicó.