Anoche, cuando estaba a punto de guardar su vehículo en el colegio de Florencia de Mora, donde sus padres son guardianes, un chofer de colectivo de 21 años fue asesinado por un sicario que le disparó en la cabeza y el pecho.
Este crimen, el tercero que sacude Trujillo en menos de dos días, se cometió en el frontis del colegio “Simón Lozano” cuando el reloj marcaba las 9:45 p.m. y Pablo Javier Nicolás Fernández llegaba a bordo del colectivo C1X 055 de la empresa de transportes San Pedro del Amor.
Todo hace indicar que el sicario sabía que esa era la hora en la que acostumbraba llegar, así que se escondió entre las plantas de las viviendas vecinas a fin de atacarlo antes que pudiera entrar para encontrarse con sus padres, que son guardianes del colegio, con su conviviente y con su hija de 3 años.
Al verlo aparecer, el asesino salió de su escondite y le disparó varias veces. Un proyectil atravesó la cabeza de Pablo Nicolás Fernández, otro su pecho y el resto destrozó el parabrisas. Como el vehículo seguía encendido, avanzó sin control, hasta que terminó atravesando un pequeño jardín hasta terminar estrellándose contra la casa de su vecina.
“Estábamos por dormir cuando escuchamos varios disparos. No salimos de inmediato por temor, pero después me di cuenta que era mi vecino, estaba al volante aún con el cinturón de seguridad. El carro botaba bastante humo. El vecino vivía dentro del colegio desde hace varios años, no sabemos por qué lo atacaron”, dijo la dueña de la librería contra la que se estrelló el colectivo.
Los que también salieron asustados de dentro del colegio, donde ocupan un ambiente destinado para los guardianes, fueron los padres de Pablo Javier Nicolás Fernández y su conviviente quienes quedaron horrorizados al verlo empapado en sangre.
Como aún estaba con vida, lo llevaron de urgencia al hospital EsSalud Víctor Lazarte Echegaray, a bordo del taxi de uno de sus vecinos. Pero desafortunadamente, a la 1 a.m., murió.
Hasta el cierre de esta edición, se desconocía por qué lo asesinaron. Sus familiares confirmaron que no le quitaron nada, sólo la vida por lo que se descarta un asalto o robo.
La sospecha más fuerte es que detrás de este nuevo episodio de violencia está la banda de extorsionadores “La Jauría” que en los últimos días ha perpetrado varios atentados contra viviendas del sector Nuevo Florencia de Mora. (Satélite).