Un robo que absurdamente terminó con una muerte. Tres asaltantes subieron armados a un micro de empresa de trasportes California S. A. con el objetivo de llevarse la mayor cantidad de celulares. Los pasajeros, entre ellos un niño, presenciaron el asesinato de un joven estibador.
Joel Valeriano Sánchez, de 21 años, iba a bordo del vehículo junto a su hermano Julio César, su primo y un amigo. Todos habían salido de su centro de labores ubicado en la urbanización Miraflores, caminaron unas cuadras hasta la Av. América y tomaron su movilidad en dirección a sus respectivos hogares.
Los tres delincuentes subieron al micro de placa Nº 35 de placa T1V – 764 de la línea 1, justo frente al Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati) del Parque Industrial, aprovechando un transbordo.
Hoy se sabe que los desalmados pillos atacaron cobardemente al joven estibador porque este no se dejó robar un celular y osó impedir que se lleven el teléfono de una madre de familia que estaba sentada con su hijo en brazos.
Joel Valeriano, forcejeó con el delincuente para recuperar el aparato pero en ese instante un compinche sacó una pistola y le disparó en el pecho. Al frenar el vehículo, el conductor del micro también recibió un balazo que le rozó el brazo y la cara.
Lamentablemente, el segundo hijo de Yolanda Sánchez falleció antes de que pudiera ser auxiliado en el hospital.
“De la justicia terrenal se pueden esconder, pero de Dios nadie puede hacerlo. Mi hijo no merecía morir de esa manera, estoy destrozada. Pero sé que ellos no vivirán tranquilos con lo que han hecho y lo pagarán”, aseguró la mortificada madre.
“¡VI CUANDO DISPARARON A MI HERMANO!”
Julio César Valeriano, de 18 años, quedó petrificado al ver a su hermano con el orificio de bala en el pecho, pero aun así se armó de valor y condujo el micro hacia la clínica y luego al hospital. Lamentablemente, al recibir el balazo, Joel sobrevivió apenas unos minutos.
¿Jorge, dónde tomaron el micro?
Mi hermano, mi primo, un amigo salimos de trabajar y tomamos el carro en la Av. América con Miraflores.
¿Los delincuentes estaban esperando el micro?
No, hicieron transbordo frente al Senati. El micro en el que íbamos esperó para que un grupo de cinco personas subiera.
¿Entre los cinco estaban los ladrones?
Sí, eran ellos tres y los tres asaltantes.
¿Ellas parecían sus cómplices?
No, porque cuando subieron parecían asustadas, se sentaron lejos de ellos. Ellos querían asaltarlas a ellas dos por eso las siguieron.
¿Dónde se sentaron los tres hombres?
Adelante, no estaban juntos pero luego empezaron a mirarse como dándose una señal para empezar a robar.
¿Tu hermano estaba cerca a ellos?
Sí, él estaba también adelante con mi celular en sus manos. Ahí los rateros se miraron e intentaron quitarle pero no pudieron.
¿En qué momento le disparan a tu hermano?
Al costado de mi hermano estaba sentada una señora con su hijito en brazos, como a Joel no le pudieron robar, le arrancharon el celular a la señora, ahí fue que mi hermano reaccionó y trató de recuperar el teléfono. El otro sacó el arma y le disparó.
¿Por qué le disparan al chofer?
Luego de que disparan a mi hermano, el chofer frenó en seco y los tres rateros se fueron de golpe para la parte de adelante y cayeron. El que tenía el arma a penas se paró le disparó al conductor, de cólera porque se había caído.
¿Viste si los delincuentes huyeron en otro vehículo?
No, yo vi que se fueron corriendo. Luego el chofer bajó del micro porque estaba herido en la cara y su amigo lo llevó al hospital en otro micro. Fuimos unos siete pasajeros y los tres asaltantes.
¿Joel pudo hablar luego del disparo?
No, se quedó tendido en el suelo, estaba desmayado pero todavía respiraba. En la desesperación manejé el micro hasta la clínica Madre de Cristo pero ahí no nos atendieron porque supuestamente teníamos que hacer trámites. Mi primo se fue a la comisaría de Winchanzao para pedir ayuda pero no le hicieron caso tampoco. Ya cuando llegamos al hospital Regional vi a mi hermano muerto.
CRÍMENES A BORDO
La muerte de este joven y valiente estibador no hace más que reflejar la inseguridad a la que también están expuestos los pasajeros de los microbuses y combis.
El pasado lunes por la noche, un policía perdió la vida al enfrentarse a tres delincuentes (cada uno portando una pistola) que tomaron por asalto a una combi llena de pasajeros.
Este hecho sangriento, sucedió en el distrito de Moche, el valiente suboficial Anthony Velásquez, de 24 años, junto a su compañero se percató del robo y realizaron un seguimiento al vehículo.
En ese instante se produjo una balacera en la que también murieron dos delincuentes. En tanto el suboficial Portocarrero Valencia quedó herido al igual que la enfermera Miriam García, quien viajaba en la combi. (Fuente: Satélite).