Unos 200 niños que por razones de trabajo abandonaron las aulas de sus escuelas fueron reinsertados en el sistema educativo estatal gracias a la labor del Ministerio de la Mujer y Personas Vulnerables (MIMP).
Esto se logró gracias al programa “Yachay”, que en nuestra ciudad contó con el apoyo de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), mediante la Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente (Demuna).
Yachay es un programa creado por el MIMP con la finalidad de restituir los derechos de niños, niñas y adolescentes en situación de calle, para que logren su desarrollo integral, promover el acceso a servicios según las necesidades identificadas que pueden ser educación, salud, DNI, entre otros y el desarrollo de habilidades sociales que les permita evitar situaciones de riesgo o tomar medidas de prevención.
Justamente, con el propósito de sensibilizar a la sociedad y evitar el incremento del trabajo infantil, se desarrolló en el centro histórico de Trujillo una escenificación teatral y se distribuyeron volantes en el que se indica: “La calle no es su lugar”, en clara alusión a que todos los niños tienen derecho a estudiar, a jugar y a vivir en familia.
Igualmente, se distribuyeron en las calles y en vehículos volantes en los que se hace conocer que el trabajo infantil en la calle es causa del bajo rendimiento escolar de los menores y de menos oportunidades de superación, precisa que los niños y niñas que trabajan en la calle están expuestos a sufrir accidentes de tránsito, violencia, abuso e incluso explotación sexual.
La Municipalidad de Trujillo hace un llamado a la población a denunciar los casos de trabajo infantil, violencia y abuso sexual contra niños y adolescentes llamando al teléfono 425653, donde personal de la Demuna buscará una solución no punitiva al problema.
La lucha contra el trabajo infantil en las calles es un objetivo del Estado, la que necesita de la participación de la comunidad en general.