Festividades sin tensiones: 7 consejos para manejar el estrés durante las fiestas de fin de año

Share:

Las festividades son una época marcada por reuniones familiares, tradiciones y celebraciones, pero también pueden ser un periodo desafiante para muchas personas. Factores como la presión por cumplir con expectativas, los gastos adicionales y las dinámicas familiares pueden generar niveles significativos de estrés.

“El estrés durante las festividades puede ser una señal de que estamos tratando de cumplir con demasiadas expectativas externas. Es importante que las personas aprendan a priorizar su bienestar emocional, establecer límites claros y recordar que estas fechas son para disfrutar, no para cumplir ciertos parámetros sociales”, explica Luis Olavarría, coordinador especialista de la de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte (UPN).

Desde una perspectiva psicológica, existen estrategias efectivas para enfrentar estas tensiones y disfrutar de las celebraciones sin comprometer el bienestar emocional.

  1. Aplique el método HALT

Antes de cualquier otra cosa, asegúrate de cubrir tus necesidades básicas para mantener el equilibrio emocional. El concepto HALT en inglés significa “detente” y funciona como un acrónimo para evitar tomar decisiones en momentos difíciles que podrían llevar a equivocaciones. Este método ayuda a identificar estados emocionales que aumentan la susceptibilidad al estrés: Hambre, Enojo, Soledad y Cansancio. Reconocer y atender estas necesidades es esencial para enfrentar la temporada con más serenidad.

  1. Establecer prioridades que puedas cumplir

En el contexto de las festividades, intentar abarcar demasiadas responsabilidades, compromisos o actividades puede llevar al agotamiento físico y emocional. Una forma efectiva de reducir el estrés es definir qué actividades son realmente significativas. Puedes preguntarte: ¿qué tradiciones o eventos te brindan más alegría o conexión emocional? Una vez identificadas, priorízalas y date el espacio para suspender o delegar otras que tienen menos importancia.

  1. Planificación con flexibilidad

Organizarse con anticipación es clave para reducir el estrés durante las festividades. Esto incluye desde la elaboración de un presupuesto para los gastos, hasta la planificación de actividades importantes como compras, reuniones y eventos especiales. Sin embargo, la clave está en mantener una actitud flexible frente a los imprevistos. Recuerde que las festividades no se tratan de cumplir con un cronograma perfecto, sino de disfrutar los momentos, incluso cuando no salen como lo planeado.

  1. Gestionar los conflictos familiares

Las festividades suelen ser un momento de reunión familiar, lo que puede reavivar tensiones o desencadenar conflictos previos. Para abordar estas situaciones, es fundamental practicar la empatía y el respeto mutuo. Si surge un desacuerdo, intente centrarse en lo que une, en lugar de lo que divide. Si siente que el conflicto es inevitable, tome un momento para calmarse antes de responder, y hable desde su perspectiva en lugar de culpar a los demás. Si ciertas dinámicas familiares suelen ser problemáticas, comunique con antelación sus necesidades y expectativas para evitar malentendidos.

  1. Control de las redes sociales

Durante las festividades, las redes sociales pueden convertirse en una fuente significativa de estrés. La constante exposición a publicaciones de amigos, familiares o influencers puede generar una sensación de que todos están viviendo una Navidad perfecta, con decoraciones impecables, regalos costosos y celebraciones grandiosas. Para mitigar estos efectos, es recomendable limitar el tiempo que pasamos en las redes sociales durante las festividades. Establecer períodos específicos para revisar plataformas o, incluso, desconectarse por completo durante un tiempo, puede ser útil para reducir la presión. Además, puede ser útil hacer un esfuerzo consciente por consumir contenido que no fomente comparaciones.

  1. Autocuidado y descanso

En medio del bullicio de las festividades, es fácil caer en la trampa de priorizar las necesidades de los demás sobre las propias, y con ello descuidar el bienestar personal. Sin embargo, dedicar tiempo a uno mismo es esencial para mantener el equilibrio emocional y evitar el agotamiento. El autocuidado no debe verse como un lujo, sino como una necesidad, especialmente durante épocas de alta demanda emocional y física como las festividades.

  1. Reconocer y aceptar las emociones

Durante las festividades, a menudo, se espera que todos estén alegres y llenos de energía, pero la realidad es que las emociones pueden ser mucho más complejas. No todas las personas viven las fiestas con el mismo entusiasmo, y es completamente normal experimentar una variedad de sentimientos, como tristeza, nostalgia o incluso ansiedad. La presión por sentirse «feliz» o por cumplir con una imagen de festividad perfecta puede hacer que estas emociones sean difíciles de aceptar, pero es fundamental reconocerlas como parte de nuestra experiencia humana. Aceptar que no todas las festividades tienen que ser perfectas es un paso clave para manejar estas emociones de manera saludable.

“Promover estrategias de autocuidado, gestión emocional y comunicación efectiva durante estas fechas no solo ayuda a reducir el estrés, sino que también fortalece nuestra capacidad para disfrutar plenamente de las experiencias. Las festividades no tienen que ser perfectas, pero pueden ser un momento valioso para conectar con lo que realmente importa”, concluye el especialista de UPN.

Comentarios

  Next Article

Movistar supera un millón de clientes en Perú que eligen fibra óptica