Sostienen que producción de este grano apenas cubre el 50% de la demanda, lo cual eleva el costo del alimento balanceado, perjudicando la competitividad del sector Avícola.
Si bien a nivel nacional La Libertad es la segunda región productora de pollo y la tercera de huevo, el sector Avícola no se encuentra exento de dificultades que impactan negativamente en sus niveles de competitividad. Según la directiva de la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad (CCPLL), Melva Paredes Florián, la producción de maíz amarillo duro –principal materia prima del alimento balanceado– es 50% menor a la demanda que existe en todo el país.
Este déficit genera que el sector Avícola dependa en gran media de la importación de este grano. “La situación se agrava debido a que la franja de precios del maíz importado decretado por el Gobierno impide que el costo de dicho insumo sea competitivo. El manejo de esta franja carece de sentido en la medida que la producción nacional es insuficiente para atender la demanda nacional”, manifestó la también gerente general de Chimú Agropecuaria.
Asimismo, indicó que esta situación se origina debido a que los propietarios de terrenos agrícolas son mayoritariamente pequeños agricultores que no pueden mecanizar sus procesos y mantienen costos elevados. Además, porque no existen sistemas de irrigación que permitan realizar una producción continua todo el año; por lo tanto, la mayoría de los valles presenta una sola cosecha estacional.
En ese marco, el presidente del Comité Avícola de la CCPLL, Alfonso Medrano Samamé, explicó que esta situación se agrava por la persistencia de la informalidad en la comercialización. “Los intermediarios continúan impidiendo que los productores accedan directamente a las grandes empresas consumidoras. Los más beneficiados en esta cadena son ellos, quienes terminan haciendo mal uso del crédito fiscal, sin ser fiscalizados adecuadamente por la Sunat”, sostuvo Medrano Samamé durante la exposición de la problemática de su sector ante el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla.
Propuestas de solución
Por su parte, la representante de los empresarios liberteños, Rosario Bazán de Arangurí, destacó que La Libertad “es una importante despensa de proteínas para el país. En ese sentido es justo el pedido de los empresarios del sector Avícola de solicitar mejores condiciones para el acceso a productos como el maíz y la soya”, refirió.
Como parte de la solución a esta problemática, el exministro de Agricultura, Rafael Quevedo, afirmó que se necesita una alianza estratégica entre el Gobierno Central, el Gobierno Regional, las asociaciones de productores de maíz y arroz, y el sector privado de la actividad agropecuaria, con la finalidad de crear un pequeño grupo de profesionales altamente capacitados en temas agropecuarios en cada región, quienes serían los encargados de aplicar tecnologías que permitan elevar la productividad de los granos más demandados por el sector.
“En el país se siembran alrededor de 250.000 hectáreas de maíz, que podrían perfectamente abastecer al mercado interno si es que logramos que produzcan en promedio 10 toneladas métricas por hectárea, rendimiento que ya se obtiene en varias zonas de la región. Ésto reduciría significativamente la importación de dicho insumo, ahorrando divisas que podrían aplicarse a otras necesidades de importación”, subrayó.