Ricardo Belmont querella a periodista Fernando Vivas y el directorio del diario El Comercio

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El 20 de noviembre de 2014, el propietario del canal RBC Televisión, Ricardo Belmont Cassinelli, interpuso una querella contra el periodista Fernando Vivas y el directorio del diario El Comercio por un artículo publicado en octubre pasado en el portal web de dicho medio de comunicación. El hecho ocurrió en Lima, capital del país.

En la nota periodística, titulada “Rodolfo Orellana tuvo su canal de TV”, Vivas cuestionó a Belmont por haber acogido en su canal la versión televisiva de “Juez Justo”, brazo mediático del empresario Orellana Rengifo, hoy preso por delitos de corrupción, tráfico de tierras y lavado de activos, entre otros.

En ese sentido, Vivas tildó a Belmont de irresponsable y pasible de sanción por concesionar espacios a personajes cuestionables como Rodolfo Orellana y Benedicto Jiménez, director de “Juez Justo” y abogado de Orellana, afirmando que los “acogió” en RBC.

En respuesta, Belmont afirmó que no celebró ningún contrato con ‘Juez Justo’ ni colaboró de alguna forma con la mencionada revista. Señaló que Vivas le atribuyó hechos y conductas que perjudican su honor y reputación.

El IPYS, a través del Centro Liber, considera que las afirmaciones realizadas por el periodista no son insultantes ni manifiestan desprecio por la verdad, razón por la cual no deberían ser sancionadas.

Más allá de que RBC tenga un directorio que toma las decisiones, es de público conocimiento que Ricardo Belmont es un accionista importante del mismo, a pesar de lo cual no se han tenido noticias de que se haya opuesto o manifestado en contra de que se difundiese la propaganda de Orellana Rengifo en dicho medio. No se recuerda tampoco que haya realizado un deslinde en ese momento respecto de la decisión del directorio del canal.

Por esta razón, no es exacto sostener que “las decisiones de RBC televisión son ajenas al recurrente”, como él mismo ha señalado. De ahí que el término empleado por Vivas para describir la conducta de Belmont con respecto a esta organización (“acoger”), y su propuesta de que reciba una sanción por haber actuado irresponsablemente no son desproporcionadas ni ofensivas.

El hecho de otorgar un espacio televisivo a ‘Juez Justo’ significó para el grupo Orellana ganar un espacio en señal abierta para seguir amedrentando y atacando a las autoridades, periodistas, agraviados y en general a todas aquellas personas que expusieron el actuar de Orellana Rengifo y compañía.

Calificar de irresponsable a alguien, por otro lado, es un juicio de valor negativo pero no denigrante ni suficientemente grave como para justificar la imposición de una sanción penal. En el caso de un periodista, además, no podemos dejar de advertir los efectos perniciosos de criminalizar la actividad de la prensa y generar espacios de autocensura.

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